Cimas míticas, bosques de robles y hayas, prados y leyendas, muchas leyendas.
Así es el entorno de este tipico caserio situado en el corazón del Valle de Basaburua. Caserío navarro que data del siglo XVIII, fue rehabilitado y transformado en un bonito hotelito de encanto.
En el exterior de la casa se combinan las fachadas revocadas en blanco con sillares de piedra y carpintería de madera. Las habitaciones cuidadosamente decoradas responden a la estética rustica del campo navarro, viguas de madera vista, muebles de roble, suelo de tarima, edredones de plumas, colchones de latex y lencería de algodón en las camas. Espacios cálidos que invitan al descanso, la lectura o a una animada tertulia al abrigo de una gran chimena.
Naturaleza pura y dura para acompañar ese remanso de paz que es el Hotel Peruskenea. Naturaleza donde el silencio grita para que nadie quiebre la tranquilidad.
Pequeño pueblo de 180 habitantes situado en el valle de Basaburua, pródigo en sidrerías. En su término hay dólmenes prehistóricos. Su parroquia conserva una portada gótica y su torre campanario es herreriana. Su ayuntamiento es barroco y hay una casa tradicional típica de arquitectura doméstica guipuzcoana. Sus fiestas patronales son a primeros de octubre.