Valle de Baztán, bucólico y entrañablemente único

Valle de Baztán, bucólico y entrañablemente único. Se encuentra el Valle de Baztán en el Pirineo atlántico navarro y conforma territorialmente el municipio más extenso de la Comunidad Foral de Navarra con sus quince poblaciones encabezadas por Elizondo y el río Baztán como eje vertebrador. Podrás descubrir que es cierto lo que se dice de la acusada personalidad de este valle bucólico, alfombrado de pastos, salpicado de caseríos con sus terrazgos de cultivo –sobre todo maíz-, en el que subsisten bosques de hayas, robles y castaños. Y vas a estar de acuerdo en que todo el valle constituye una invitación para el disfrute reposado de la naturaleza, el paseo entre casas solariegas y de bella factura. Y constatarás que su gente guarda con celo tradiciones que van desde la música o la danza a la artesanía y el buen plato en la mesa como el típico Txuri-tabelz; incluso el mejor chocolate con avellanas de Navarra lo vas a encontrar en la capital del valle. Tierra de hidalgos e indianos enriquecidos en ultramar y que retornaron para construir casonas es ésta del Valle de Batzán. La hidalguía fue reconocida por el rey en el siglo XV y puedes verla en los escudos de las casas solariegas. Antes de ello, el ramal jacobeo proveniente de Bayona ha dejado su testimonio en templos como la ermita de Santiago en Azpilikueta o el hospital de peregrinos de Elizondo. Y mucho antes, en la prehistoria, la religiosidad hecha piedra se plasmó en la estación de dólmenes de Izpegi o los megalitos de Erratzu-Alduides. Para ver panorámicas del valle sube hasta los miradores de Ziga, puerto de Otsondo y cima de Gorramendi. Y si lo que deseas es ser montañero, cimas entre mil y mil cuatrocientos metros tienes varias, además de poder realizar excursiones diversas como el senderismo por la ruta Abartan o el paseo de la Cascada de Xorroxin En cuanto al floclore y tradiciones te reseñaré los aguinaldos y cencerradas navideñas, la pelota vasca con sus modalidades del rebote o el guante, el carnaval de Arizcun, danzas al son del txistu y del tamboril o la fiesta del Baztandarren Biltzarra en Biltzarra. Y, por cierto, que entre Baztán y la frontera francesa puedes acercarte a ver las cuevas brujeriles de Zugarramurdi.