Casa de los Ulibarri

La Casa de los Ulibarri conserva el encanto de las casas solariegas del s. XVI, en el que fue construida. Catalogada por la Institución Príncipe de Viana, posee dependencias propias de una casa de labranza de otros siglos. Además, es una de las pocas que se puede denominar "noble", y que todavía se conservan en la villa de Allo, legado de los siglos en que el Reyno de Navarra tenía una gran importancia.

DISTRIBUCIÓN

Planta baja
A la casa se accede por la entrada principal que tiene la Calle Mayor. Una antigua puerta arqueada (de madera e incrustaciones de forja antiguas) conduce al espacioso zaguán empedrado de canto rodado. Desde dicho zaguán se tiene acceso a las siguientes dependencias:

* Recepción-Biblioteca antiguo comedor de invierno
* Salón-comedor y cocina
* Comedor de verano
* Zona de aseo
* Jardín con porche y barbacoa
* Sala de juegos antigua bodega
* Patio trasero

La cocina dispone de menaje completo y cuenta con microondas, lavavajillas, vitrocerámica, horno, cafetera y tostadora. Anexos a la cocina se encuentran el comedor -con 2 amplias mesas- y el salón de la casa, acogedora estancia con chimenea, TV, DVD y equipo de música.

Otro de los pasillos lleva al coqueto y cuidado jardín con porche y barbacoa, cuya tapia de piedra remata con tres borlas ornamentales, también de piedra. Asimismo, se encuentra el antiguo comedor de verano, con una mesa con capacidad para 10 comensales.

Por un acceso central bajo la escalera principal se accede a la escalera de servicio, donde se encuentra una zona de aseo con separación de lavabo, váter, ducha y lavandería.

Este mismo pasillo conduce a la parte trasera de la casa, lugar en el que antiguamente estaba la bodega hoy convertida en sala de juegos -con futbolín, dardos, mesa con cartas, parchís y dados- y al patio descubierto con elementos del antiguo trujal, que aún conserva las pilas y ruedas de piedra de la molturación.

Primera Planta
El acceso a la primera planta se realiza tanto por la escalera principal como por la de servicio. Hay un total de 7 habitaciones, 3 de ellas con cama de matrimonio y 4 dobles, además de la posibilidad de añadir 2 camas supletorias. Los nombres actuales de las estancias tienen la denominación original de los usuarios que las moraron en otro tiempo: de las Monjas, del Obispo, del Fraile, de los Hermanos, de la Tía Blanca y de los Padres.

En esta planta se encuentran 3 aseos, uno de ellos con bañera y los otros dos con cabinas de hidromasaje.

Aunque de acceso restringido, a través de un pequeño distribuidor se pueden divisar la Sala y al fondo el Estrado, amplia alcoba de ceremonias o recibidor, cuyas paredes, puertas y techos de hallan profusamente decoradas con pinturas de un estilo popular muy curioso, tipo Naïf.

Segunda y Tercera Planta
En la planta segunda, por la escalera principal se accede al granero que ocupa toda la planta de la casa. En esta subida por la escalera a lo más alto de la casa solariega destacan, adornando la pared frontal, diferentes utensilios propios de los trabajos de labranza que hoy se encuentran en desuso, pero que eran utilizados en otro tiempo cotidianamente. Esta zona de la casa tiene una vocación de museo etnográfico, que se irá ampliando en un futuro.

La planta tercera ocupa la misma superficie que la anterior y está formada por un enorme granero. Allí se pueden apreciar los pilares de sólidos sillares, que han venido soportando el peso de la casa desde su construcción en el siglo XVI.

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